Descripción

El local era una oficina de 180m2 que decide una pareja convertir en vivienda mediante una licencia de cambio de uso. Se tuvieron que modificar ciertos elementos para que cumpliesen habitabilidad, como aumentar las dimensiones de las ventanas, reorganizar los espacios y ajustar las alturas. Aún asi, mediante pequeños elementos de vidrio, como la cristalera que separa salón de cocina, o las ventanas superiores de los baños, se pudo mantener la sensación de espacio diáfano que cautivó inicialmente a la pareja. Aunque se trata de una reforma integral -integral sobre todo en instalaciones-, se mantuvieron ciertos elementos de mobiliario de la oficina. Algunos se adaptaron y otros se transformaron en el nuevo espacio, como, por ejemplo, las carpinterías de madera que se lacaron en blanco y se les colocaron puertas, las mamparas metálicas, que siguieron delimitando espacios o las lámparas industriales, que se dejaron las exclusivamente útiles y se les instaló bombillas leds. Es una manera ecológica de utilizar los materiales, económica y, además, una forma de conservar la memoria del lugar, que se ha realizado siempre en la tradición arquitectónica.