Descripción

En este caso, la actuación era pequeña pero no por ello menos ambiciosa, una nueva cocina con su terraza contigua. El deseo de los propietarios era dar a este espacio un nuevo carácter elegante y a la vez contemporáneo con acabados pétreos en paredes y suelos, y tonalidades grisáceas para contrastar con la madera y el blanco de los nuevos muebles de cocina.
Una cocina moderna con funcionalidad, reordenar todos los usos para un mejor aprovechamiento del espacio. Para ello, en la pared larga se eliminó el espacio de trabajo y se colocó todo un frente de almacenaje. La zona de trabajo se trasladó a la esquina absorbiendo la parte más irregular de la sala, y se remató la continuidad de la barra con una península con el fregadero, el lavaplatos y la mesa de la cocina.
El resultado fue una cocina heterogénea con materiales naturales, piedra, madera, yeso contrastando con la encimera en silestone y el frente de almacenaje, ambos en blanco.
Las instalaciones de iluminación y electricidad se renovaron por completo para poder satisfacer las exigentes necesidades de una cocina contemporánea.